El Parlamento griego ha aprobado esta noche una ley ómnibus de 109 artículos con las disposiciones necesarias para el despido de varios miles de funcionarios y una serie de reformas fiscales pactadas con la troika. La ley recibió 153 votos a favor, el número correspondiente a la suma de los diputados de la conservadora Nueva Democracia y el socialista Pasok, los dos miembros que componen el Gobierno bipartito.
En una iniciativa sin precedentes, ya que supone el despido de trabajadores de la Administración por primera vez en más de cien años, la aprobación de la denominada ley ómnibus era el requisito impuesto por la troika de prestamistas internacionales (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) para desbloquear el primer tramo de una ayuda de 6.800 millones de euros antes de finales de mes.
La mayoría precaria de que dispone el Gobierno en la Cámara le obligó incluso a retirar algunas disposiciones contenidas en la ley por la oposición que despertaban incluso entre sus propias filas, como la que garantizaba la inmunidad judicial a los consejeros del organismo de privatizaciones o la que preveía acciones disciplinarias contra los alcaldes que incurriesen en desviaciones de su presupuesto.
Igualmente, como concesión previa a la votación parlamentaria, el Gobierno dirigido por el conservador Andonis Samarás se comprometió a no despedir a aquellos policías municipales y guardas escolares que tengan título de máster o doctorado.
La ley incluye medidas que permitirán el despido de 4.000 funcionarios este año, parte de los cuales serán los trabajadores de la radiotelevisión pública ERT, con una plantilla de 2.656, y 11.000 el próximo. Además, 25.000 empleados públicos deberán entrar este año en el esquema de reserva laboral por el que cobrarán un 75% de su salario base durante 8 meses mientras se decide si son recolocados o despedidos definitivamente.
Por el momento, se ha pasado a la reserva laboral a 2.200 guardas escolares —un empleo que desaparecerá—, 2.000 profesores y 50 funcionarios ministeriales. Hasta septiembre, recibirán la notificación 3.500 agentes de la Policía Local —cuyo cuerpo pasará a la historia—, 1.500 profesores, 2.000 empleados de ministerios y 1.250 de ayuntamientos.
Dentro de la ley ómnibus también se aprobó un nuevo código de impuestos que, según el viceministro de Finanzas, Yorgos Mavraganis, "simplificará y clarificará" la legislación existente.
Uno de los puntos que más polémica ha levantado es el hecho de que los representantes de "organizaciones internacionales" en Grecia, en alusión a las delegaciones de la Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional que residen en el país, no pagarán impuestos.
Por otro lado, se elevarán los impuestos a los "productos de lujo", un modo de recaudar más fondos de cara a la reducción del IVA de la restauración que busca el Gobierno griego a partir del 1 de agosto, con una bajada del impuesto del 23% al 13%.
La votación ha sido la primera prueba para el nuevo Gobierno bipartito formado tras la salida del socio menor de la coalición, el centroizquierdista Dimar, en protesta por el fulminante cierre de la radiotelevisión pública ERT y los frenos conservadores al proyecto de ley antirracista.
La aprobación de la nueva legislación tiene lugar un día después de una huelga general y la víspera de la visita del ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, que este jueves se reunirá con las autoridades griegas y por cuya llegada se ha prohibido cualquier manifestación en el centro de Atenas.
Fuente: elpais.com